miércoles, 24 de octubre de 2012

La exótica eres tú

Primer día de visita a la ciudad de Beijing (Pekín). Piensas que llevas un calzado adecuado para pasear pero, sobre todo, para no caerte si tropiezas, ya que esto sería catastrófico al tener las manos llenas de mil cosas: mapas (en inglés y en chino), guías de la ciudad, tarjeta del hotel con el nombre marcado en chino, y todos los nombres de los lugares que piensas visitar en el día de hoy, escritos por la amable (al menos hay una!!!!) empleada de la recepción del hotel, en su complicadísimo idioma. Pones un pie en la calle y sientes que mil ojos rasgados se posan sobre tí. La sensación, lejos de ir desapareciendo, se hace más intensa a medida que te adentras en zonas más transitadas de la ciudad. Llega un momento en que la gente empieza a pedirte fotos, al principio tímidamente y luego directamente te piden que poses con ellos. Te sientes como una “star”, hasta que te tropiezas con otra turista occidental que te advierte que allí las exóticas sois vosotras y que más te vale armarte de paciencia porque ese ritual del posado acabará por parecerte una pesadilla, de puro repetido.










No hay comentarios:

Publicar un comentario